La realidad de una oposición es dura. Ser opositor exige tener claro que durante mínimo un año vamos a estar centrados en estudiar y todo va a girar en torno a ello. Habrá gente que no lo comprenda, que no valore ni entienda por qué haces lo que haces. No te desanimes. Es parte de la vida de opositor.
Por este motivo, te ofrezco 5 consejos para conseguir lo que persigues con todo este esfuerzo: TU PLAZA.
1. Hábitos y dedicación
Puede ser de las cosas más importantes sea el crear hábitos y dedicar tiempo cuando estamos opositando.
¿A qué me refiero? Me refiero a que vas a pasar muchas horas estudiando, repasando, creando y necesitas una serie de estrategias para conseguir no rendirte a la primera de cambio.
Quizá hayas acabado recientemente la carrera y sigas teniendo hábito de estudiar, en este caso te costará menos organizar y planificar tu estudio. Pero quizá, hace tiempo que lo terminaste, tienes familia, trabajas, etc. Y no, no es lo mismo. Así que, lo primero que tienes que hacer es crearte un horario. Sí, como si ya estuvieras en el colegio impartiendo clases. Debes planificar cada hora del día, de esta manera optimizarás cada minuto al máximo. Da igual si a lo largo del día tienes 8 horas o 2 para dedicarle a la oposición, lo crucial es no saltarse la planificación que te has marcado.
Además, en ese horario, debes marcar otros aspectos que te ayudarán a progresar en tu camino de opositor:
• Escribir y escribir. ¿Quién no se ha cansado a los 10 minutos seguidos de escribir? Parece mentira pero la realidad es que el hábito de entrenar la escritura es muy importante porque durante los diferentes exámenes de la oposición vas a tener que estar horas escribiendo y lo que no quieres es cansarte y que se te agote el tiempo sin haber terminado el examen, ¿no crees?
• Realizar simulacros. Viene muy ligado al punto anterior. En el momento de los simulacros tanto de examen como de supuesto práctico, verás cómo va tu mano, es decir, si tu entrenamiento está dando frutos o no. Además, será cuando serás conscientes de si realmente llegas al tiempo estipulado y escribes todo lo que debes incluir; si eres rápido organizándote a la hora de realizar la prueba; si fallas en algún aspecto en concreto; si recuerdas lo estudiado o, por el contrario, hay aspectos a repasar; si tienes estrategias claras por si te quedas en blanco…En definitiva, es crucial realizar simulacros, al menos cada dos semanas y escogiendo al azar lo que vas a hacer en cada uno.
• Explica los temas en voz alta. Sí, sí, como lees. La mente es muy traicionera y ella te convencerá continuamente de que te sabes el tema de memoria, que no hace falta escribirlo ni repasarlo más. Pero la realidad es que debes escribirlo y explicar el tema en voz alta para que el repaso sea efectivo. Coge a un familiar, a tu pareja, a tus hijos o hijas, a quien sea (incluso puede ser inanimado como un peluche) y cuéntales el tema. En ese momento será cuando te des cuenta si realmente te lo sabes. Además, si te grabas o simplemente se fijan en tu exposición, podrás ver cómo hablas, qué velocidad y tono tienes a la hora de explicar, si tienes tics o movimientos extraños… Es una herramienta muy poderosa que te servirá, a parte de conocer realmente si te sabes el tema, para ayudarte en la exposición que tendrás que hacer en la segunda parte de la oposición. Así que ¿a qué
esperas para empezar a contarnos tus temas?
En resumen, crearnos un horario donde se especifique lo que vamos a hacer, es la clave del éxito en nuestro estudio. Así que, debemos empezar por ahí. ¡Vamos!
2. Descanso activo
Este tip va muy ligado al anterior. Yo lo llamo descanso activo porque se trata de un descanso de estudio utilizado para buscar o trabajar en nuestra segunda parte: la programación. El estudio puede resultar agotador, sinceramente. Por eso, si queremos descansar, podemos hacerlo mientras nos ponemos manos a la obra con nuestra parte práctica. Buscar, documentarnos, leer artículos, oír podcast o vídeos que nos hablen de educación y que nos sirvan para poder crear esa programación única que hará que nuestro tribunal no dude en ponernos el 10. Es ese el momento. Nuestro descanso es activo y productivo.
En mi caso, como maestra, mis momentos de mayor creación, son estos descansos activos que forman parte de mi día a día donde busco nuevas actividades, nuevos recursos, etc. Es la parte más bonita de ser maestro y se disfruta mucho. Es una manera de que ya tengas tu momento docente real.
3. Continuo aprendizaje
Hay que tener claro que un/a docente siempre debe estar aprendiendo. Como opositor, debes hacer lo mismo. Aquí es donde empieza tu carrera.
Debes estar a la última y dedicar, dentro de tu horario, a indagar sobre metodología, autores actuales, recursos, aplicaciones… ¿Por qué? Porque el mundo gira muy rápido y la educación no es excepción. Debemos seguir aprendiendo para avanzar y ofrecer lo mejor que sepamos primero al tribunal y, más tarde, a nuestro alumnado.
Pero, ¡ojo! No vayas a meter docenas de elementos que no conoces a fondo y ni siquiera has puesto en práctica. Si te presentas por primera vez, a lo largo del curso te iré diciendo qué podrías tener en tu programación sin tener experiencia y que estaría bien. Por otro lado, si ya tienes experiencia, también te daré recursos para poder enriquecerla.
4. Esfuerzo
Como bien decía ya Sófocles: “El éxito depende del esfuerzo”. Y no se equivocaba.
Tu trabajo consiste en esforzarte todos los días un poco más para conseguir lo que tanto anhelamos. Y sin esfuerzo, no hay recompensa. Los factores de una oposición son muy variados pero de lo que te aseguro es que el que se esfuerza y pone todo lo mejor de sí mismo, lo consigue. Este curso te permite ir a tu ritmo porque, como ya hemos dicho, todos tenemos nuestra situación personal y, por tanto, nuestros horarios serán variados. No obstante, el esfuerzo no entiende de horas, ni minutos. Es una actitud. Dime, ¿la tienes?
5. Técnicas de autoconocimiento y regulación
A lo largo de mi trayectoria como docente me he dado cuenta de que somos más que eso: somos personas ante todo. Puede que te sorprenda que una afirmación así la ponga como un descubrimiento pero, créeme cuando te digo que si nosotros como personas no nos cuidamos, eso afecta a nuestra faceta como docentes.
Pues bien, como opositor/a es lo mismo. Primero eres persona y luego, aunque muy estrechamente, eres opositor/a. Por eso, este tip lo he dejado para el final. No porque sea el menos importante, sino porque quería que terminaras este artículo con estas palabras.
Como personas, debemos conocernos: debemos saber cuándo podemos con algo, cuándo descansar, cuándo salir de la habitación… Es tan importante o más que el hecho de tener un método de estudio porque si no nos conocemos, lo demás no funcionará.
Dado que cada persona es distinta, cada persona encontrará lo que le vaya bien en cada momento y fase de la oposición. No obstante, yo te voy a recomendar lo que a mí me funciona: tener un lugar para relajarme, ponerme música y meditar.
Estar conmigo misma y reconocer todo lo que me pasa por dentro es importante para mí. A simple vista, parece sencillo pero…no lo es. A lo largo del tiempo que estés preparándote la oposición, vas a tener días buenos, días largos, días en donde lo echarías todo por la borda. Vas a sentir muchas emociones y debes reconocer cuándo es momento de tomarte un respiro. Por lo tanto, busca tu estrategia de autoconocimiento y relajación. Puede que sea salir a hacer ejercicio o irte a tomar un café con un amigo o amiga. Cualquier cosa que te haga volver a tu centro y retomar las cosas donde las dejaste pero con muchas más ganas y determinación. En una oposición, es el momento para conocerte más que nunca así que, ¿a qué
esperamos?
Comentarios recientes